Aquaman battle for atlantis

La premisa básica del juego asombra por su elaborada complejidad: mediante el uso de un radar, nuestro héroe debe ir localizando pequeños grupos de enemigos a los que deberá enfrentar y derrotar usando la fuerza de sus puños. Una vez terminada la batalla, de regreso a lo mismo, navegar usando el radar hasta encontrar otra mini facción enemiga y vencerlos y así hasta el infinito. De vez en cuando se salían un poco de este patrón al ponernos a buscar algún objeto en lugar de los malos, pero su mecánica es básicamente esa y claro, no pasarán muchos minutos hasta terminar de aburrirnos por completo.

Claro que esto se podría compensar en algo si el sistema de lucha tuviera algún aliciente lo suficientemente divertido como para hacernos olvidar las tediosas fases de exploración, pero no podíamos estar más equivocados. Y es que las batallas se antojan igual de aburridas, pues a pesar de que incluyen la posibilidad de realizar hasta seis combos diferentes, además de los típicos ataques de puño y patada, basta con presionar cualquier botón sin descanso para vencer fácilmente a cualquier tipo de oposición. Así que no solo la exploración de niveles era terriblemente aburrida sino que la parte que pudo haberse hecho un poco más dinámica, terminó siendo igual de repetitiva y monótona.

Y para completar el compendio de tropiezos del pobre Aquaman, nos encontramos con secuencias intermedias igualmente desastrosas, que a pesar de que son presentadas usando viñetas, lo que puede resultar un recurso muy interesante, en este caso simplemente parecen hojas copiadas directamente de los cómics, sin ningún esfuerzo adicional por darle algo más de interés. Y la guinda del pastel la poner el propio Aquaman, que para la ocasión parece que fue modelado siguiendo un híbrido entre papá Noel y Neptuno. Es así que para asombro de sus seguidores, el protagonista exhibe una poblada barba y una larga cabellera que ni siquiera lleva la vestimenta original del personaje y que en lugar de mano lleva consigo un remedo de tridente que nada tiene que ver con el superhéroe.